Un día en la vida de una educadora social en 2050

 Hola de nuevo y bienvenidos/as una semana más a mi blog, espero que estéis bien!!

Vamos a por otra semana y está vez toca crear una historia de como sería un día en la vida de una educadora social en 2050. Para ello he pensado en el ámbito con el que me gustaría trabajar en futuro. 

¿Quieres conocer como sería mi día?👇

Como todos los días, llegué al centro donde trabajo de atención integral para personas sin hogar y personas drogodependientes. Al llegar comenté con mis compañeras el informe diario del día y la noche anterior para saber que había sucedido, después cogí mi agenda y revisé lo que tenía que hacer. Sabía que el día iba a ser intenso, pero eso es lo que más me gusta de mi trabajo, ya que nunca hay dos días iguales. 

Lo primero en la agenda era hacer la primera entrevista con un usuario que había llegado nuevo, iba a realizar el programa de adicciones. Sabía que iba ser difícil mantener una buena entrevista con él, ya que venía obligado por su familia y tenía una actitud un poco pasiva. En la entrevista me contó un poco su historia de vida y rellenamos unos cuestionarios para saber que habilidades tenía (sociales, autocuidado, gestión personal y domésticas) para así saber que es lo que tenía que trabajar bien con él. 

Después tuve otra entrevista con una mujer que llevaba meses en rehabilitación por una adicción a los opiáceos. Había recaído varias veces, pero últimamente estaba más estable. Nos sentamos hablar y me contó que había tenido una semana difícil, que la ansiedad casi le hace recaer. Le recordé algunas de las estrategias que habíamos trabajado juntas y, aunque todavía le costaba, estaba aprendiendo a manejarlo. 

A mitad de la mañana me tome un descanso para tomar un café y después seguí con un taller de habilidades para la vida, organicé una sesión para las personas que residían en el centro, donde trabajé la gestión emocional y cómo afrontar situaciones de estrés sin recurrir a la violencia o las drogas. Pensé que el taller quizás generaría más debate o discusiones por las diferentes opiniones pero se dio bastante bien. 

Ya finalizando el día tome notas de lo que ha funcionado y de lo que hay que mejorar en los talleres. Además, pensé nuevas ideas para próximos encuentros, como un taller sobre integración cultural para fomentar la convivencia entre migrantes. 

A las 15:00 le di el relevo a mis compañeras y así terminé mi jornada. 

Al salir del centro, me quedé pensando en todo. No siempre ves cambios rápidos en este trabajo, pero cuando alguien empieza a cuestionarse sus decisiones o cuando superan una semana difícil, sabes que estás haciendo algo que vale la pena. Y eso, es lo que me motiva a seguir. 

Espero que os haya gustado, hasta la próxima semana!!